En resumen: la investigación genética sobre esta materia, más que una vagabundería, es una expresión de la diversifobia constitutiva presente en las corrientes dominantes de la ciencia.
Flotaban cansancios, corajes, frustraciones, alivios que (enmarcados en prisas, la epidemia de soliloquios telefónicos, aires de indiferencias, el fracatán de comemierderías, desenfados e irreverencias) resaltaban edades, profesiones y vagabunderías.