Los bulbos de floración de primavera (bulbos resistentes) como los tulipanes, narcisos atrompetados y crocus, necesitan de un período de frío durante el invierno para florecer.
Esto se da, por ejemplo, en los individuos narcisos, los inseguros y los erotómanos, situaciones en los que dichas alteraciones deben ser tratadas profesionalmente y pueden tener buen pronóstico.