Las personas que hacen ejercicio regularmente tienen un menor riesgo de ataque cardíaco, apoplejía, insuficiencia cardíaca congestiva, presión arterial alta y colesterol alto.
Hay un riesgo importante de desarrollo progresivo de complicaciones tales como insuficiencia cardíaca, disritmias, y enteropatía con pérdida de proteínas (congestión hepática).
La velocidad de sedimentación eritrocitaria aumenta en múltiples circunstancias entre ellas en la anemia, y está disminuida en la insuficiencia cardíaca congestiva.
Se ha demostrado que el mononitrato de isosorbida mejora la hemodinamia en reposo y en ejercicio en pacientes que sufren de insuficiencia cardíaca congestiva.
La estenosis mitral puede, con el tiempo, dar lugar a una insuficiencia cardíaca, un ataque cerebral o coágulos sanguíneos en varias partes del cuerpo.
En las extremidades es frecuente encontrar edema duro, claramente distinguible del propio de la insuficiencia cardíaca congestiva u otras formas de hipertensión venosa.