Por inadvertencia de la autoridad se incorporó en el decreto y, ahora, los antiguos derrames que usaba la agricultura pasan a ser propiedad de la empresa que los limpia.
Como está claro que esa inadvertencia postulada por el recurrente, careció de trascendencia, ninguna posibilidad tiene de derrumbar el fallo, evidente la ausencia de daño.
En síntesis vamos a sostenerlo siguiente: las acciones humanas son imputables, registrables en la lista de méritos, deméritos, imprudencias, inadvertencias de una persona.