Aquí, al principio con timidez, luego algo más espabilado, pero siempre con la dignidad de un pequeño filisteo envarado, comencé a conocer la vida y los libros.
Hay tesis estandarizadas, que podría presentar cualquiera, y actos de defensa anodinos e impersonales en los que todo el mundo está envarado, representando su papel.