La época de centralidad estatal tuvo sus relevancias: se construyeron gran parte de las infraestructuras que se utilizan actualmente, más allá de ciertos deterioros.
Estas traíllas alcanzaban velocidades superiores a los 80 km./in. y con el repetido trasiego sobre zonas determinadas, producían importantes deterioros que alcanzaban 30 y 40 cm. de profundidad.
La mala conducción origina pérdidas por fallas, quejas de los clientes, deterioros intencionales o no, baja productividad, deslealtad, alta rotación y baja eficiencia.
Además, se están haciendo gaviones y obras de mitigación (trinchos) para estabilizar los terrenos y para que en el futuro no se presenten deterioros en los taludes.