Los suelos estaban completamente desprotegidos y las continuas roturaciones cada vez mas profundas iban destruyendo los suelos y la capa agrícola desaparecía paulatinamente.
En muchos casos estos movimientos adoptaron una postura apocalíptica o mesiánica, en particular entre los sectores más desprotegidos de las ciudades bajomedievales, que vivían en una situación muy difícil.