Las oportunidades de ascenso, por méritos en campaña, eran mucho más tempranas:...su bizarro comportamiento en aquella campaña justificaba la alta graduación con que adornaba sus bocamangas.
Como especie, todavía estamos boquiabiertos y no cafeinados aún; todavía ataviados colectivamente con pantalones grises de algodón con un dobladillo en la bocamanga que se está descosiendo.