El jet que nos llevó era lujoso, entapetado de cabo a rabo, sillas muelles, dos bellas azafatas rubias vestidas de uniformes relucientes nos dieron la bienvenida.
Son entre 120 y 150 azafatas y azafatos fijos, a los que se añaden una serie de equipos de remplazo con contratos para sustituciones o fechas puntuales.