El régimen, en una violenta arremetida contra los factores de oposición ha desatado un sicariato político basado en casos de presunta y dudosa corrupción.
Es posible que la fuerza pública se esté infiltrando para crear desórdenes y justificar la arremetida violenta como la que estamos viviendo ahorita mismo.
Nos oponemos rotundamente a esta arremetida y hacemos un llamamiento nacional para que denunciemos la crítica situación humanitaria por la que atraviesan los campesinos.
Es así como el gobierno planea justificar las arremetidas contra las comunidades indígenas y desdibujar la legitimidad nuestra lucha por la defensa del territorio.