Ellos mismos son víctimas de las empresas transnacionales y los gobiernos que optan por reducir el presupuesto para bienestar social y crear desempleo como medida antiinflacionaria.
Y si la experiencia universal es que una política antiinflacionaria siempre tiene elementos recesivos, mucho me temo que no vamos descubrir el principio de la inmaculada desaceleración de precios.