Hoy, en concreto, ya no se admite por lo general, que todos resultemos ineludiblemente corresponsables de los errores y desmanes de nuestros gobiernos respectivos.
Los entes colectivos operan, ineludiblemente, por mediación de unos o varios individuos, cuyas actuaciones se atribuyen a la colectividad de modo mediato.
Si anhelamos ser seres humanos verosímiles y no autenticidades de ficción, ineludiblemente tendremos que asumir la ecdisis política como una virtud más que democrática.