Confeccionaron joyas de oro y plata, los tumis o cuchillos de corte semicircular, los vasos ceremoniales, así como orejeras y mascaras, todos en fino oro incrustaciones de turquesas.
Las grandes superficies de estos objetos fueron con incrustaciones de piedras preciosas cortadas en cabujón y decorado con filigrana de granulación fina, grabados y técnicas de esmaltado conocida como cloisonné.
También trabajaban el algodón y producían unas faldas llamadas enaguas y unos anchos cinturones bordados, con incrustaciones de piedra, llamados waitas.
El tesoro comprende empuñaduras de espadas, fragmentos de cascos de oro, algunos muy elaborados, y otras piezas de arsenal con incrustaciones de piedras preciosas.