Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros diciendo: os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.
Ven, endecha las escuchas en que mi exhala se alma que un milicio de musicas me flauta con su compaña, en tinieblo de las medias de esta madruga oscurada.