Algunos otros faranduleros vieron truncadas sus ilusiones de ganarse un buen billete y también algunos otros alzamanos y vivarachos que no lograron ser elegidos..
El vestido rosa en la piel amulatada, los ojos saltones y vivarachos, los dientes pequeños y la sonrisa franca que transforma todo tu cuerpo, camina de prisa hacia el teléfono.