O podríamos decirlo al revés: justo porque las religiones superiores ya utilizaron teorías con pretensiones universalistas, prepararon el terreno para sus posibles oponentes.
La promesa de poder controlar un caballero de la edad media y degollar a tus oponentes utilizando tecnología de tiempo real era absolutamente revolucionario.
Este personaje es conocido como el cerebro de la propaganda negra, guerra sucia, rey de la desinformación y difamador profesional contra sus oponentes.