En la década de 1890, una base de poder político surgió tras las huelgas de mineros, estibadores y esquiladores, alcanzando una unificación y la representación de las clases obreras.
También considera atractivas las empresas de royalties auríferos, aquellas que financian proyectos mineros a cambio de una comisión sobre los ingresos futuros.
Ojalá que esto sirva para, por lo menos, empezar a discutir sobre las condiciones de trabajo de los mineros, y muchos otros trabajadores y trabajadoras.