El problema del comercio comunista es que se necesitarian 100,000 hombres honrados, para administrar las bodegas, carnicerias, farmacias, gasolinerias, ferreterias, tiendas etc etc.
Cuando faltan fragmentos de cerámica o porcelana, se pueden reproducir con masillas cerámicas de tipo epoxi, a la venta en ferreterías y centros de bricolaje.