Por tanto en estas zonas no es raro observar eslizones activos en pleno mes de enero o febrero, siempre que la jornada se presente soleada y lo suficientemente cálida.
He visto la mañana soleada y brillante, el mediodía pesado e imponente, el atardecer pintado de celajes azules, celestes, amarillos, naranjas, rosados, morados y grises.