La midodrina, un agonista alfa, usado fundamentalmente para el tratamiento de la hipotensión ortostática, ha despertado interés como tratamiento para el sincope vasovagal.
Por eso es necesario diferenciarlo, entre otros, entre lipotimia, náuseas, sensación de inseguridad, ataxia, dismetría, desorientación, debilidad de miembros inferiores, síncope y vértigo.