Son muy robustos y se caracterizan por tener el espiráculo (pequeña abertura por donde expulsan agua procedente de la alimentación y la respiración) en zona ventral.
Es allí donde los modelos clásicos de gestión, básicamente predictivos, muy robustos y con herramientas y técnicas muy desarrolladas, parecen insuficientes.
Al amanecer, todo el suelo estaba cubierto de rocío, nuestros cuerpos también, aunque ello no nos preocupaba en absoluto, nuestros cuerpos eran robustos.