Las principales secuelas: auditivas, trastornos conductuales y de lenguaje, retardo mental, alteraciones motoras, epilepsia secundarias, hidrocefalia y otras menos frecuentes.
Los efectos perjudiciales de las radiaciones por radiografías diagnósticas, podrían ser alteraciones visuales, retardo mental y algunos tipos de leucemia.
La exposición crónica puede resultar en daños permanentes del sistema nervioso manifestados como diversas enfermedades neurológicas: parálisis cerebral, epilepsia, retardo mental, cáncer cerebral, etc..