Tampoco veo snobismo allí, veo gente que intenta enriquecer la cultura cervecera de sus respectivos lugares de residencia y contagiar a otros con su pasión.
Luego de haber transitado a través de varios vagones, cansados, acezantes, si bien aliviados, encuentran sus respectivos lugares, pero, ahora, la sed se torna de veras inaguantable.
Los pasillos laterales están bien proporcionados y ocultan bajo el piso las bocas de llenado de los distintos depósitos, con sus respectivos imbornales.