Portaestandarte de una nueva generación de directores, tan adorados como denostados, que en las últimas décadas han hecho del cine su parque de juegos.
Para el efecto los planteles dieron estricto cumplimiento a la normativa correspondiente con la elección de abanderados, portaestandartes y escoltas, vigente para todos los colegios del país.
Habría sido portaestandarte de la política de diálogo para convencer a los que actúan por fuera de la ley sobre la necesidad de buscar la justicia social por medios pacíficos.