Lo cual no quiere decir que todos seamos filisteos, pero sí que debemos estar atentos a no incurrir demasiado en el intercambio automático de perogrulladas.
Entiendo por charlatanería académica la que se produce en ciertas universidades, consistente en una mezcla de sinsentidos, falsedades y perogrulladas enunciadas en lenguaje hermético y más o menos bombástico.