Busco patrocinadores (le donaron una oveja raquítica y una llama vieja: los premios), y logro movilizar a la población, consiguiendo que se inscribieran seis conjuntos.
Los grupos carperos, movilizados y ensoberbecidos por el apoyo y aliento recibido inicialmente, se creen hoy con suficiente fuerza como para desafiar, incluso, a sus patrocinadores.
Aún así, las perspectivas de conseguir sus objetivos - tanto de alcanzar la élite de los concursos de saltos como el lograr nuevos patrocinadores - son halagüeñas.