El litio se utiliza en forma de sales para tratar enfermedades psiquiátricas como el trastorno bipolar (psicosis maniaco-depresiva) y depresiones, ya que funciona como un estabilizador del ánimo.
En el plano psicológico, esta constitución se asocia a la ciclotimia, que cuando alcanza elevados niveles patológicos recibe el nombre de psicosis maniaco-depresiva.
Toda una chachara que parece sacada de un sermón dominguero o de los desvaríos incoherentes de un maniaco-depresivo a los ojos de la cotidianidad común.