La buena sociedad llevaba siglos intentando hacer invisibles a los léperos, a la chusma, pero estos siguen haciéndose presentes, ahora al lado de maravillosos rascacielos.
Deirdre tomó asiento en lo alto de una hondonada, dejándose acariciar por las mil gotas invisibles del chirimiri, como si recibiera húmedos besos de criaturas diminutas.
No gobiernan por medios tradicionales sino por los invisibles rezos laicos de una Inquisición que imparte reglas de etiqueta y simbolismos de coerción universal.