Volviendo al tema, se trata del pavor de las elites por la indiada, que muchos se las imaginan como hegemónica y absolutista, pero eso no es tan cierto.
Detrás del paradigma economicista del sentido común, de las encuestadoras y los politólogos, está, sin que ellos se den cuenta, el viejo fantasma de la indiada insumisa.