Parte 2 apunta directo al tuétano de la idiosincrasia norteamericana muñida de una incorrección subyacente impactante, que pone patas para arriba todo lo modélico.
Esas anécdotas pérdidas sirven para reconstruir el pasado de un país, conocer su idiosincrasia, comprender a su gente, entender el presente y organizar el futuro.