Asimismo, este rico mosaico contiene poemas (con sus respectivas versiones) en náhuatl, purépecha, tsotsil, otomí, zapoteca, y también en quechua, guaraní y murciano.
Como resultado, se han generado así un centenar de lenguas de notable similitud unas con otras, integrantes todas de la gran familia lingüística tupí-guaraní.