Leerlo, pues, será una experiencia poética, ya que través toda esa aparente maraña calidoscópica pondrá su mano en la dimensión refrescante o corrosiva de las esencias.
Su leve sonrisa sardónica revela hilera tras hilera de puntiagudos dientes amarillentos, a la vez que gotas de baba maloliente y corrosiva sisean al caer sobre el suelo.