Dado que, en su opinión, esos partidos no representaban los intereses de los grupos económicos dominantes, su actitud se explica porque recibieron coimas.
Ya se conocían numerosos indicios y múltiples evidencias de la existencia de coimas, sobreprecios, lavado, negocios turbios, testaferros, desvíos de fondos, desfalcos, etcétera.