Entre las piezas expuestas se encuentran urnas cinerarias, cuencos trípodes, vasos tetrápodos, huesos humanos de mucha antigüedad y otras piezas de gran valor artístico.
Estás ahí, anclada en una taquicardia lenta de ánfora cineraria, derrochando féretros de angustia y sepulcros de tristeza, viendo discurrir la vida desde el ojo tuerto de un ciprés enfermo.