Era gordo, inteligente, mordaz, sensible, cínico, deslumbrador... y fue un poeta impresionante, al que sólo la cicatería y la envidia han podido condenar al ostracismo.
A veces la verdadera dificultad es el orgullo o la cicatería lo que nos impide reconocer que tenemos un grave problema y acudir a un profesional competente.