No bastan las políticas - - además cicateras - de subvenciones y ayudas diseñadas hasta la fecha, concebidas más como limosnas y parches que como auténticas políticas de desarrollo social y económico.
Quedaría ésta transformada, en el mundo de especializaciones de tendencias cicateras, en un baluarte prestigioso al que se le potenciaríal estatus disciplinar.