El día que la participación de los usuarios deje de ser el rincón de los chécheres y se le de la importancia que merece, esos contratos y tanta alharaca sobrará.
La emoción me duró poco porque está en un estado lamentable: paredes descascarilladas, chécheres tirados por todos lados, las hermosas lámparas dañadas o chuecas y muy, pero muy sucio todo.