A los burritos les ponían una especie de marco de madera (la cabrilla, se llamaba) y de ahí se colgaban dos cestos enormes, recubiertos de cuero curtido, para el equipaje.
Utilizado ocasionalmente como revistero, contenedor de utensilios varios, cestos para la ropa o simplemente como bolsa a la hora de acudir a la playa o al mercado.
Son de importancia la fabricación de cestos, la de ornamentos de pluma, la tejeduría de lana y el teñido de telas con colores extraídos de plantas y raíces silvestres.
También ha estado presente en todo lo relacionado con la confección de herramientas para la casa de labor, serijos, cestos, alforjas, serones, bomboncillas, espuertas, etc.