Lo que nos interesa son los síntomas y saber cómo, con el bla-bla-bla, llegamos a disolver los, con nuestro propio bla-bla-bla, es decir, con el uso de ciertas palabras.
Aquí hay las típicas consideraciones de pelillos a la mar, que si los demás somos cruzados éticos y bla-bla-bla: recordemos que el autor es profesor de fisiología del deporte.