En evidente contraste con la altiva actitud revelada en la nota de la antevíspera, ambos guardaron, de ahí en adelante, de manera inalterable, un total y absoluto silencio.
Fue una frase dicha, en efecto, en la antevíspera de su muerte y forma parte del último documento que aprobó dos días antes de caer abatido por balas asesinas.