Su ampulosidad, manifestada en arrogancia, se asienta en su profunda creencia de que están destinados a algo especial en la vida, lo que los aparta de los seres comunes.
También, del discurso narrativo elimina la joyería modernista para entregarnos un lenguaje soberbio y directo del cual están ausentes la ampulosidad y el retoricismo.
Su objetivo era simplemente la perfección definida en sus propios términos: la falta absoluta de énfasis, de manierismos, de ampulosidad y la búsqueda de una precisión máxima.