Si el cliente lo solicita, el seguro puede ampliarse y cubrir otros riesgos como robo (total o parcial), manchas, roturas, derrames, oxidación o mojadura.
El diagnóstico diferencial puede ampliarse en ocasiones con poroqueratosis, síndrome del nevus basocelular, queratosis por arsénico, tungiasis o queratolisis exfoliativa.