Las academias montevideanas y las casas de baile corraleras porteñas - escribe - el prestigioso investigador - son los primeros alambiques donde se destila su coreografía.
Algunas academias no están en condiciones económicas ni cuentan con una tradición académica previa que permita convertir las en centro de estas actividades.
Entre ellos se encuentran academias de asesorías, aseguradoras, bolsas de trabajo, peluquerías, consultorios médicos, veterinarios, odontológicos, estudios fotográficos, etc.