Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono pueden incluir dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal, dolor de garganta y tos seca.
Los síntomas suelen ser los mismos que los de un ataque de ansiedad: taquicardia, sudoración, sensación de falta de aire, vómitos, sensación de ahogo...
El hemorrágico agrega dolor de estómago intenso y continuo, sangre de la nariz, moretes en la piel, vómitos con sangre, falta de sueño, respiración dificultosa, sed exagerada y desmayos.