Una transfusión de plaquetas está indicada en casos raros, si el nivel de plaquetas disminuye significativamente (por debajo de 20.000) ó si hay hemorragia significativa.
El almacenamiento de la sangre incluye tipificar la sangre para las transfusiones y examinar la para detectar la presencia de enfermedades infecciosas.
Y sostienen que la medicina está demostrando que el no recurrir a las transfusiones en ciertas intervenciones no supone un riesgo sustancialmente mayor.