El cerebro automático no piensa, solo colecciona y analiza datos con los cuales generará programas especiales de supervivencia en caso de ser necesarios.
Embid menciona entre ellos los inhibidores de enzimas digestivos (inhibidores de la proteasa) como la tripsina y otros necesarios para la digestión de proteínas.
En este caso, puesto que los elementos alcalino-térreos tienen dos electrones en su capa de valencia, deberán perder esos dos electrones por lo que serán necesarios dos elementos halógenos.
Cuando la información cambia tan deprisa, los conocimientos y habilidades necesarios para ejercer muchos trabajos requieren de un aprendizaje continuo.