En la oficina del gobierno que maneja el comercio exterior, reposan unos cartapacios gigantescos que contienen exquisita información acerca de las exportaciones e importaciones del país.
Está extrañamente equipado de mesas que son en realidad enormes tortugas, de hamacas que son grandes anacondas, de bateles que son caimanes gigantescos.
La colosal crueldad de inventar guerras para generar negocios gigantescos vendiendo las armas y reconstruyendo después, las ciudades arrasadas por ellas...