Siempre atento a objetos cotidianos, su obra descuaja las certidumbres espaciales de los espacios familiares creando una mezcla de extrañamiento y de sorpresivo placer visual en el espectador.
Estas meditaciones en voz alta clarifican la comprensión del momento que vivimos, a partir de hechos históricos y de sucesos cotidianos asombrosamente engarzados.