La llama puede tener un comportamiento oscilante, humear pudiendo adoptar tonalidades azulas, rojas, amarillas, blancas e incluso apagarse súbitamente.
Cubren el cielo las rojas nubes de plutonio, las nubes amarillas de estroncio, las nubes púrpuras de cesio, todas cargadas de cáncer y otros monstruos.
Éstos somos los que fuimos y los que puede que volvamos cuando haya fiesta en el castañar y de las ramas cuelguen banderolas verdes, rojas y amarillas.