Los shamanes emplearon las características narcóticas y anestésicas de la brugmansia al realizar las operaciones rituales o médicas (trepanación de cráneos).
Los cirujanos se dedicaban a la parte más física de la medicina, es decir, la intervención quirúrgica (sobre todo amputaciones, siendo muy raras las trepanaciones).
Ellos también practicaban la deformación craneana con un propósito estético y ritual, también eran buenos cirujanos que realizaron trepanaciónes cranéanas con fines médicos.
Desde las tortuosas trepanaciones craneanas usadas en el neolítico hasta las craneotomias usadas en nuestros tiempos, las perforaciones de cráneos continúan vigentes, siempre con fines médicos.
Especialmente, en esta sala, hay que destacar que encontramos un cráneo con una clara deformación y al que también se había practicado una trepanación totalmente curada.
Algún caso de trepanación craneal indica que ésta se practicaba por los cirujanos, siendo las indicaciones la epilepsia, las jaquecas violentas, la locura o los traumatismos craneales.
Hoy por la radiación, los defoliantes, la contaminación química de la extracción minera, etc., y antes por el uso de la trepanación craneal, el mercurio o el sangrado terapéutico.